Pues la geografía de un marino no es siempre la del cartógrafo, para quien un cabo es un cabo, con su latitud y su longitud. Para el marino, un gran cabo representa a la vez un conjunto muy simple y a la vez extremadamente complicado de arrecifes, corrientes, fuertes mares y grandes olas, vientos suaves y vendavales, alegrías y miedos, fatiga, sueños, manos doloridas, estómagos vacíos, momentos maravillosos y algunos de sufrimiento.
Un gran cabo, para nosotros, no puede ser expresado solamente por su latitud y su longitud. Un gran cabo tiene su alma, con suaves y violentos colores y sombras. Un alma tan suave como la de un niño y tan violenta como la de un criminal. Y por eso se va allí.
Bernard Moitessier, «El largo viaje»
Una copa de más.
-
Con prisa y sin pausa, quienes tienen la sartén por el mango siguen
haciendo cuanto pueden para convertir a Barcelona - y el universo
circundante - en un ...
Fa 10 mesos
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada